Hoy te enseñamos cómo usar y colorear sal común para usarla en todo tipo de manualidades, y te damos ideas geniales para que le saques el máximo provecho. La sal es un material muy versátil: tiene textura, absorbe color fácilmente y es perfecta para proyectos sensoriales, decorativos y artísticos. Además, ¡es muy barata! Puedes usarla con niños, para decorar frascos, hacer arte en papel o incluso simular arena de colores.
Te comparto dos formas súper fáciles de teñir sal usando cosas que probablemente ya tienes en casa:
1. Con tiza o gis de colores
Este método es ideal para niños y no usa líquidos.
Cómo hacerlo:
1.- Elige una tiza o gis de color, colócala en una bolsa y machácala con un rodillo o un objeto pesado hasta volverla polvo. También puedes frotarla contra una lija o lima para extraer el polvo.
2.- Mezcla con la sal usando una cuchara hasta que el color se vea parejo.
Ventajas: no moja la sal, no necesita secado.
2. Con colorante vegetal o líquido
Este método es más intenso y perfecto si quieres colores vivos, pero lleva un poco de tiempo
Cómo hacerlo:
1.- Coloca sal en una bolsa tipo ziploc o recipiente.
2.- Agrega unas gotas de colorante vegetal y mezcla bien.
3.- Extiende la sal sobre papel encerado y deja secar por unas horas.
4.- Rompe los grumos con las manos o un rodillo.
Ventajas: colores vibrantes.
Tip: Usa guantes si no quieres mancharte.
¿Qué manualidades se pueden hacer con sal de colores?
* Frascos o botellas decorativos con capas de sal de colores
* Mandalas o dibujos en papel con pegamento y sal
* Bandejas sensoriales para jugar y explorar texturas
* Porta velas
* Bases para centros de mesa
* Terrarios con plantas artificiales
* Floreros
* Tarjetas o pósters con textura brillante
La sal coloreada es un recurso simple y lleno de posibilidades. ¡Anímate a probar estos métodos y verás lo fácil que es llenar tu espacio de color con un material tan cotidiano!
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