Usa este sencillo truco para crear superficies que simulen ser ladrillos usando una esponja rectangular y pintura. Es una idea super sencilla si deseas destacar una pared sobre el resto para lograr un efecto decorativo unico. El procedimiento es muy simple: consigue una esponja grande y rectangular y una bandeja para colocar la pintura. Puedes usar cualquier tono de pintura. Extiende la pintura sobre la bandeja y presiona con la esponja. Luego presiona la esponja sobre la pared para estampar su forma. Debes hacer pruebas antes para saber que tanto fuerte debes presionar. Procura que la esponja no absorba demasiada pintura, pues de lo contrario esta se escurrirá y arruinara el estampado. Para evitarlo, es conveniente retirar el exceso con un trapo o papel de cocina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario