Los canastos o cestos de tamaño mediano o grande son perfectos para usarse en el baño como organizadores o simplemente como un elemento decorativo. El color de las fibras naturales del canasto combina a la perfección con un baño de colores tenues como el blanco o el beige. Puedes usar un cesto o canasto de muchas formas, ya sea para guardar papel higiénico, para mantener en orden artículos de limpieza personal, para colocar toallas o sencillamente como una pieza de decoración colocando flores, plantas o velas en el interior. Si no cuentas con un canasto de este tipo, una manera práctica y rápida de crear uno es forrar una caja de cartón con hilo rústico o cuerda. Usa silicón caliente para pegar hasta cubrir por completo la superficie de la caja, empezando desde abajo hasta la parte superior.
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