Hacer un degradado de pintura para decorar una pared es realmente sencillo y mucho más fácil de lo que parece. Por lo general esta técnica se usa con varias tonalidades de un mismo color, pero también puedes usar diferentes colores para combinarlos entre si. Este tipo de decoración resulta muy llamativa y fuera de lo tradicional. Puedes usarla en cualquier lugar de tu casa, desde las habitaciones hasta la sala o salón.
PARA LOGRAR UN DEGRADADO BÁSICO DE DOS COLORES:
Usa pintura de un color suave (evita los tonos fuertes) y pintura color blanco. Comienza por pintar la parte inferior del color que hayas elegido y la parte superior en color blanco. Cuando llegues a la línea en que ambos colores se juntan, mézclalos cuando la pintura aun este fresca y así lograr que línea de unión se vaya difuminando. En caso de que la pintura seque muy rápido, puedes usar un aspersor de agua para humedecerla. NOTA: Puedes usar otro tono diferente al blanco.
PARA LOGRAR UN DEGRADADO DE VARIOS TONOS DEL MISMO COLOR:
Separa pintura de tu tono favorito en cuatro recipientes, reserva uno y agregar pintura blanca en los tres restantes haciéndolo de menor a mayor cantidad. Es importante que aumentes paulatinamente la cantidad de pintura blanca a cada recipiente para lograr el efecto. Mezcla bien antes de usar. Pinta la parte baja de la pared en el color que reservaste y continua con el tono que menos blanco tiene, difuminado la pintura en las líneas de unión para que los colores se mezclen bien. Procede igual con el siguiente tono hasta terminar con el que tiene mayor saturación de blanco en la parte superior.
PARA LOGAR UN DEGRADADO DE COLORES DIFERENTES:
Usa tres o cuatro colores diferentes (de preferencia colores pastel o tenues) y procede de igual forma que los ejemplos anteriores, mezclando los colores antes de que sequen sobre la pared.
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